Si hay una figura femenina en el mundo de la música y el arte que podamos llamar realmente transgresora, novelesca y de culto, esa es Cosey Fanni Tutti. Artista perfomática y conceptual devenida en músico o mejor dicho, creadora de música siendo una no músico, la obra de la británica nacida como Christine Newby ha sido inspiración para muchas personas.
Mayormente conocida por ser parte fundadora del fundamental y confrontacional grupo Throbbing Gristle y por el dúo Cris & Cosey, su vida bien podría ser una novela como deja muy en claro en la autobiografía Art, Sex, Music lanzada en 2017. Nacida en 1951, a fines de los ´60s conoce al excentriquísimo Neil Megson y comienza su carrera como artista perfomática dentro del colectivo COUM Transmisión, un grupo marginal y subversivo de artistas que supo escandalizar a la sociedad británica con sus perfomances que incluían música, teatro callejero, improvisación, sexo y otras cosas que, lejos de ser una leyenda, serían escandalosas aún hoy y que llevaría a que el Parlamento británico los llamara demoledores de la civilización.
Un poco por necesidad económica y otro poco por curiosidad artística, Cosey era conocida como stripper y durante algunos años fue modelo y actriz pornográfica, experiencia que se plasmó en la pieza de COUM Transmission de 1976 llamada Prostitution, una exhibición sobre el sexo y la industria pornográfica que pretendía abrir un diálogo que fue rápidamente censurado por el gobierno.
Prostitution sería el último evento de COUM Transmission y en él hacia su debut Throbbing Gristle, el grupo formado por la misma Cosey, el artista visual Chris Carter, Peter Christopherson que era miembro de la conocida agencia de diseño Hipgnosy – creadores del arte de tapa de los LPs de Pink Floyd post-Syd Barret -y Neil Megson que ya usaba el nombre de Genesis P-Orridge y quien hacia años que sostenía que el futuro de la música estaba en ser hecha por no músicos.
Throbbing Gristle editaría 3 álbumes de estudio que son verdaderas joyas adelantadas a su tiempo y en sus presentaciones en vivo hacían uso y abuso de la manipulación sonora y de cintas pregrabadas y – fieles su idea de explorar las aristas más oscuras y obsesivas del ser humano – provocaban al público con imaginería nazi y pornografía creándose una reputación que deja a su contemporáneos punks como unos niños de pecho. Throbbing Gristle y COUM Transmission debieron esperar para ser totalmente reconocidos por el valor de su arte, algo que el grupo musical empezó a lograr a fines de los ’90s y el grupo perfomático recién a mediados de está década cuando a fines de 2017 se montara una retrospectiva de su obra.
Trás la disolución de Throbbing Gristle , Cosey Fanni Tutti junto a Cris Carter crearon el mucho más amable pero no menos experimental dúo Cris & Cosey editando música bajo ese nombre durante los ’80s y ’90s para luego pasar a llamarse Carter Tutti a comienzos de los ´00s.
Con un genial LP en solitario de 1983 llamado Time To Tell, ahora Cosey anunció que este año editara su 2º LP solista que llevara por nombre TUTTI con 8 tracks que fueran creados originalmente para la banda de sonido de su film autobiográfico de 2017 Harmonic Coumaction que fueron regrabados y expandidos.
Sobre estás líneas pueden oír el track Orenda que es el segundo adelanto de TUTTI, el cual acompaña con un video dirigido por ella misma. El track en cuestión es una pieza ambiental como las de su genial anterior trabajo en solitario que no desentona con mucha de la música más avant-garde del momento – de la cual hemos dado cuenta muchas veces – y finalmente parece encontrar al mundo preparado para recibir su obra.
Wreckers Of Civilization…